martes, 28 de febrero de 2012

(:

Desde que conocí tu cuerpo, no he logrado controlar el fuego que se enciende cuando roza con el mío. Se me para el tiempo y me quemo; y como si de humo se tratara, se me escapa el alma por la boca, entreabierta y marchita, suplicando por un poco de tu aliento. Y pienso que no quiero respirar si no es de tu aire.
Somos tú y yo, y la oscuridad que nos protege. La música que puedo leer en los leves destellos de tus ojos, el silencio con el que hablamos… Somos tú y yo, dos cuerpos vacíos al fin y al cabo, y sólo un alma. Pues si la mía ha escapado, es que sin duda ha ido a por la tuya.

Y es por esto que me pierdo, y no me quiero encontrar. Quiero deambular por tus paisajes hasta que las piernas me resistan, y cuando ya no puedan más, caeré de rodillas y besaré la única tierra a la que he amado, al único suelo al que quiero llamar hogar.

Y que me extiendan el camino si lo recorro de tu mano; y que se apaguen las estrellas, se marche la Luna, que se pare la marea, el viento y el tic-tac, que se duerman las calles… Que me bajen el telón si no te tengo.

lunes, 13 de febrero de 2012

jueves, 9 de febrero de 2012



Hoy, un año.
Yo sigo aquí, deseándote el mejor viaje, como he hecho siempre. Como haré siempre.
Quién sabe si nos volveremos a ver algún día...