El lado frío de la cama
miércoles, 17 de octubre de 2012
Bocanada ígnea.
Cuánta ligereza da a la pluma el breve impetu del amor; la tormenta del deseo o incluso la irregular brisa de lo inseguro. Cuando esta agitación se asienta... duerme. Duerme segura y tranquila, como en un rincón oscuro, como en el ángulo muerto de lo imposible, un deseo latente; La bestia.
Clama atención. Quiere salir. Y cuando se agita dentro del cajón, cuando el tintineo del tintero se convierte en la melodía obsesiva del que media, no existe marcha atrás: el incendio se apróxima.
martes, 1 de mayo de 2012
Quite quiet.
No tengo agallas para hablar del azul del cielo, de como tiritan las luces a medianoche o el cambiar impasible de los semáforos...
Si me oprime el pecho este cantar de sirenas, lo diré. Y si las blancas manos atenazan aurícula y ventrícula y su cadencia, escupiré de rojo este sentimiento nuevo. Que sí, que se me quiebra la voz y las palabras se mezlcan, y la niebla parece meterseme por los poros. Pero hay algo en esta habitación que me guía, ni oscuridad ni silencio me retienen. Y si freno el paso será por saborear este momento, y si acelero... no bajaré la cabeza al decir que es por temor. Pues huir siempre ha sido mi gran estrategia y esperar el golpe uno de mis pocos actos valientes.
martes, 10 de abril de 2012
martes, 27 de marzo de 2012
domingo, 25 de marzo de 2012
jueves, 8 de marzo de 2012
Good times for a change
Haven't had a dream in a long time
See, the life I've had
Can make a good man bad
martes, 28 de febrero de 2012
(:
Desde que conocí tu cuerpo, no he logrado controlar el fuego que se enciende cuando roza con el mío. Se me para el tiempo y me quemo; y como si de humo se tratara, se me escapa el alma por la boca, entreabierta y marchita, suplicando por un poco de tu aliento. Y pienso que no quiero respirar si no es de tu aire.
Somos tú y yo, y la oscuridad que nos protege. La música que puedo leer en los leves destellos de tus ojos, el silencio con el que hablamos… Somos tú y yo, dos cuerpos vacíos al fin y al cabo, y sólo un alma. Pues si la mía ha escapado, es que sin duda ha ido a por la tuya.
Y es por esto que me pierdo, y no me quiero encontrar. Quiero deambular por tus paisajes hasta que las piernas me resistan, y cuando ya no puedan más, caeré de rodillas y besaré la única tierra a la que he amado, al único suelo al que quiero llamar hogar.
Y que me extiendan el camino si lo recorro de tu mano; y que se apaguen las estrellas, se marche la Luna, que se pare la marea, el viento y el tic-tac, que se duerman las calles… Que me bajen el telón si no te tengo.
Somos tú y yo, y la oscuridad que nos protege. La música que puedo leer en los leves destellos de tus ojos, el silencio con el que hablamos… Somos tú y yo, dos cuerpos vacíos al fin y al cabo, y sólo un alma. Pues si la mía ha escapado, es que sin duda ha ido a por la tuya.
Y es por esto que me pierdo, y no me quiero encontrar. Quiero deambular por tus paisajes hasta que las piernas me resistan, y cuando ya no puedan más, caeré de rodillas y besaré la única tierra a la que he amado, al único suelo al que quiero llamar hogar.
Y que me extiendan el camino si lo recorro de tu mano; y que se apaguen las estrellas, se marche la Luna, que se pare la marea, el viento y el tic-tac, que se duerman las calles… Que me bajen el telón si no te tengo.
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