viernes, 18 de noviembre de 2011

¡...Ese es el secreto!

Esta noche tenía los pies helados. Me estaba bebiendo una cerveza y la luz de la habitación me estaba dando ganas de llorar. Pero ella (que es la leche y estaba al otro lado del teléfono) me decía que sí, que era verdad, que nos ibamos. ¡Que nos ibamos en serio! (Y se ponía toda nerviosa)
Me decía también que puede que todo fuera vacío y vacuo (¡VACUO! ¡por favor! ¿cómo no la voy a querer?) pero que nosotras no, que eso no iba a pasar. Yo, que soy LO PEOR, poco menos que la convencí de lo contrario, y nos hundimos en la más terrible de las miserias.
Pero, como siempre, sacando ánimo de nosédónde para dármelo a mí, me dijo que no pasaba nada, que si eso pasaba nos poniamos un día al año... Esto me animó y desanimó a partes iguales, no podría explicarlo.
También me dijo que, cuando nos fueramos, diría: ¡Adiós, viejo continente!- y yo le dije que yo tendría que decir:- ¡Adiós, NUEVO continente! -y entramos en uno de estos bucles absurdos nuestros en los que lo paso tan bien.
Me dijo que algunas partes de lo que escribo sonaban fatal; también que no me entendía (y me rompió el corazón, pero bueno, no voy a hablar de eso...) *falsos sollozos*
Me dijo que el mundo no está hecho para personas como nosotras, y le dí toda la razón.
Ahora tengo los pies aún más fríos y supongo que ella estará durmiendo.
Yo me voy a quedar despierta. Tengo muchas cosas que pensar. Irse es lo que tiene.

¡AH, JODER! Cómo olvidar lo más importante de todo esto...
Ella, que es muy Gypsy, se siente Mediterránea...

1 comentario:

  1. Bueno, al menos ya tenemos un 65 por ciento más de posibilidades :)

    Te quiero mucho gupa <3

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